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Resumen
Los nuevos actores que definen la iniciativa productiva y exportadora de un país, se convierten en factores estratégicos que determinan el rumbo de la política industrial, ya que podrán convertir a dicho sector en un elemento de enriquecimiento de la economía. La forma moderna de interpretar dicha política, es a través de la participación del sector a lo largo de una cadena sistémica de valor, que se difunde en una economía abierta alcanzando una escala global. De esta manera, dichos agentes tienden a participar de los beneficios económicos que ofrecen los mercados externos, al capturar a lo largo de los eslabones de la producción-distribución, proporciones importantes del valor generado en cada uno de estos componentes de la cadena. Para ello, deben apoyarse en los aportes de capital y contribuciones en materia de tecnología, que se obtienen al participar del negocio de las cadenas de empresas que compiten o colaboran para la generación de un producto elaborado con numerosas componentes producidas en distintos mercados. Suelen estar estas firmas encadenadas para integrarse con diversas redes de colaboradores, alcanzando en casos dimensiones de empresa multinacional.