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Resumen
La historia nos ofrece importantes lecciones para entender el significado de los escenarios donde se desarrollan los procesos de la globalización. La globalización como un proceso no lineal puede heredar las discontinuidades y fracturas propias de los sucesos históricos, o incluso registrar el efecto de los cambios en la tendencia propia de los acontecimientos políticos y económicos. Algunos efectos de estos sucesos, pueden parecerse a procesos que decaen en el tiempo, u otros que tienen sucesivas expresiones que manifiestan su carácter fluctuante o explosivo, en particular como ocurre con la apertura a nuevos mercados. Pueden también las economías verse afectadas por los choques externos, o por los cambios en la tendencia de los movimientos políticos a escala mundial, regional o local. Estos cambios pueden o no coincidir con las explosiones ocurridas en los mercados financieras o de bienes transables, o con las mejoras en los indicadores de convergencia económica. Las migraciones, las pandemias o los saltos tecnológicos pueden afectar el clima de la salud pública o modificar la tendencia en la distribución de las ganancias del comercio mundial, acentuando las diferencias de la propiedad y la riqueza entre los países ricos y los más pobres, así hayan acogido reformas liberales que se mejoran con el libre movimiento de factores productivos y recursos financieros. Desde el punto de vista sistémico el proceso de globalización permite incrementar el ritmo de interacción entre los mercados y entre los países participantes, como en efecto ha ocurrido en el mundo después de la caída de Muro de Berlín. Estos y otros aspectos que caracterizan el proceso de globalización son estudiados en el presente recorrido académico.