@article{Vallecilla_2004, title={Literatura y diplomacia - Pasión por la lucidez}, url={https://revistas.utadeo.edu.co/index.php/RLT/article/view/591}, abstractNote={<p class="p1">La costumbre de los países latinoamericanos de vincular escritores a su servicio diplomático sorprende a otros pueblos para los que las relaciones exteriores son objeto de una carrera universitaria y administrativa. No imaginamos a Thomas Mann como embajador de Alemania en Estados Unidos ni a Oscar Wilde, a pesar de sus vínculos con París, como embajador del Reino Unido en Francia. En América Latina, por el contrario, el elenco de escritores que han representado a sus países en el exterior es numeroso. Pablo Neruda fue cónsul de Chile en Birmania y embajador en Francia. Gabriela Mistral dirigió los consulados de Madrid, Lisboa y Los Angeles. Octavio Paz fue embajador de México en la India durante seis años. De esos años y de esa experiencia única procede La llama doble, su ensayo sobre el erotismo: “Hacia 1965 vivía yo en la India. Las noches eran azules y eléctricas como las del poema que canta los amores de Krishna y Radha. Me enamoré. Entonces decidí escribir un pequeño libro que partiendo de la conexión íntima entre los tres dominios –el sexo, el erotismo y el amor–, fuese una exploración del sentimiento amoroso”.</p>}, number={70}, journal={Revista La Tadeo (Cesada a partir de 2012)}, author={Vallecilla, Carlos Ramiro}, year={2004}, month={ene.} }